lunes, 7 de agosto de 2017

Rumbo a La Paz con los Hijos del Sol (Isla del Sol-Copacabana-La Paz)

Cruzar la frontera a Bolivia fue sencillo; no hubo que discutir pagos indebidos ni hacer teatro para que nos dejasen pasar; la cola de rigor para conseguir los sellos estampados en el pasaporte y la espera; eso es todo.

Copacabana era solo un lugar de paso para embarcar a la Isla del Sol, pero no caer en el cambio de hora (una más que en Perú) nos dificultó el regateo del barco, pues las salidas comunes terminaban a la 13:30 y eran las 14:00. Dos horas más tarde conseguimos salir a un precio muy razonable y una hora y media después estábamos subiendo la Escalera del Inca para llegar a Yumani donde dormiríamos. 

La subida con las mochilas y la altura (sobre 4000 metros) fueron agotadoras. Los burros que sirven de transporte en la isla nos adelantaban al igual que unos abuelos que heroicamente cargaban las maletas de otros turistas a su espalda subiendo pasito a pasito. Y es que aquí no exiten automóviles; los caminos empinados y empedrados harían casi imposible la subsistencia de los mismos, así que solo resta tomárselo con calma.

Buscamos alojamiento en varios hospedajes, tomando como referencia para el regateo los precios de Perú, pero aquí dormir es sensiblemente más caro y no hay mucha predisposición a negociar precios; "si no te interesa, ve a buscar otro". 

El día empezaba a caer, así que a regañadientes aceptamos hacer noche en un hostal para seguir a la mañana siguiente la búsqueda, que esa vez dio pronto sus frutos.

Hecha la mudanza en el nuevo hostal, ya más acomodados, tomamos aire para subir hasta el primer mirador, Palla Khasa, que abarcaba la parte sur de la isla que da al Titicaca y al que volveríamos para ver atardecer. El ambiente era tranquilo y animaba a relajarse ante las vistas del lago donde nació el Sol.

Seguimos camino, rumbo hacia el norte de la isla, donde están las ruinas, pero cuando ingresábamos en la parte media, un hombre nos dio el alto y nos explicó que desde hace meses estaba prohibida la entrada de turistas debido a un conflicto económico entre norte y sur. Por lo visto, hasta ahora todo el turismo y por ende el dinero, se lo llevaba el puerto de la parte norte, y como no estaban dispuestos a repartir los beneficios con el resto de la isla, el conflicto estaba cantado. Los del centro y sur reivindican que el turista pague una tasa para toda la isla y se dividan los ingresos, pero los del norte no están muy por la labor (y es allí donde están las ruinas), así que al sur le queda restringir el paso de turistas para que sus vecinos entren en razón; por tanto, tuvimos que volver sobre nuestros pasos y descubrir un segundo mirador en la parte sudeste, con vistas panorámicas de casi toda la isla.

Cuando el sol decidía esconderse de nuevo tras la isla que lo ve nacer día a día desde su concepción, el mirador de Palla Khasa nos brindaba los azules del lago, el paisaje bañado de dorado y los rosados del cielo que hacen tan única esta hora del día. 

A la mañana siguiente regresábamos a Copacabana con el tiempo justo para visitar la catedral antes de tomar un bus hacia La Paz. En la catedral, una cola infinita de coches adornados creaban un atasco sospechosamente silencioso; y es que muchos peruanos y por supuesto bolivianos, peregrinan con sus "carros" hasta aquí para que bendigan sus coches; así que allí estábamos, asistiendo a un bautizo automovilístico, con la familia, el sacerdote y la traca final de rigor, que no falte. Cuanto menos, curioso.

Esa misma noche descansamos ya en La Paz, con planes para quedarnos dos o tres días que se truncaron cuando en el hostal nos dijeron que estaban completos; así que sed todos invitados a una visita rápida y resumida a La Paz, con vistas a volver más adelante a la que comúnmente se confunde  como la capital boliviana. Haremos cuatro paradas. Acomódense.

La primera imagen será desde el autobús: entramos por la zona de El Alto (un municipio aledaño más elevado), y teniendo en cuenta que La Paz está ubicada en un cañón, el primer flash como pueden observar por las ventanas, es un enjambre de viviendas apiladas en la ladera, tan aglutinadas y empalmadas unas con otras que parecen más piezas de Lego perfectamente acopladas entre sí que una ciudad real.

Las calles son tan empinadas y rectas, que desde una parte de la pendiente, a menudo se ve la ladera opuesta, por lo que de noche, en la puerta del hostal, podrán contemplar embobados las luces de la  parte de enfrente, suspendidas en la oscuridad frente a ustedes, allá a lo lejos, cual luciérnagas blancas y amarillas.

Las dos últimas paradas son especialmente recomendables por su peculiaridad: el Mercado de Hechicería y la subida en teleférico (que aquí es transporte público) para admirar la ciudad desde la cumbre.

Con respecto al primero, aquí encontrarán todo lo necesario para hacer sus ofrendas a la Pachamama: amuletos, recetas... pero sin duda el objeto en venta más sugerente son las llamas disecadas, ya sea como fetos o como crías muertas prematuramente, que serán quemadas en ritual como sacrificio, para augurarnos fortuna y buena suerte en nuestro último destino.

Por último, las vistas desde Qhana Pata (una de las paradas de la línea amarilla del teleférico) en El Alto, permiten observar La Paz a ojo de águila. Desde aquí pueden ver clara la idea de una ciudad edificada en una cuenca, que ha rebañado cada centímetro de tierra para completar con viviendas los huecos imposibles que deja la ladera. Absténganse las personas con vértigo; el grado de inclinación es elevado.

Y eso ha sido todo por el momento. Esperemos que hayan disfrutado del tour. Para los interesados, el bus sale en unas horas hacia Uyuni. ¡Reserven sus asientos, hay sitio para todos!

4 comentarios:

  1. Pues yo reservo plaza y espero q no me cueste mucho el billete y podamos "regatear "jeje. Violeta esta muy guapa en la foto q se ve el mar.que gusto da verla con chaqueta!! Con el calor q hace aquí...

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  2. Muy bonito, lo leo ahora en el IPad porque normalmente mamá nos lo lee en su móvil. No puede esperar a que tengamos wifi (la paciencia que no le llega).

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    1. Jajajajaja me la imagino... besos a todos!!😘😘😘

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