miércoles, 18 de julio de 2018

Back in black? (Valencia-Teherán)

Suenan los primeros acordes del himno de AC/DC en nuestras cabezas conforme el avión se acerca a Teherán (Tan; ta-ra-rán; ta-ra-rán). Mientras la guitarra eléctrica realiza su solo, aparece una planicie inmensa, desértica, que contrasta con la cordillera de montañas que acabamos de pasar. (Tan; ta-ra-rán; ta-ra-rán) El avión se tambalea juguetón, rockero, al ritmo de la música (Cha-nan, cha-nan, cha-nan, cha-nan) zona de turbulencias, please fasten your seatbelts. Y mientras se repite la intro, algún pasajero se arranca con un grito incontenible como dispuesto a cantar las primeras letras. El avión logra aterrizar indemne, vitoreado —me encantan esos aplausos espontáneos, cada vez más escasos, de pasión colectiva o germanor “pasajera” (en sus dos acepciones)— mientras desde cabina nos informan que ya estamos en Teherán y que las normas de decoro requieren el velo para las mujeres. En un visto y no visto, las melenas femeninas que acompañaban la canción se han cubierto discretas. Welcome to Iran, será la frase más repetida los siguientes días.

Los primeros curiosos se nos acercan en el metro. Vienen del mundial y están deseosos de hablar y compartir; intercambiamos números de teléfonos y nos dan la bienvenida a su país. Llegamos al hostel muertos del cansancio acumulado del viaje (pues hemos hecho escalas en Frankfurt y Viena), así que decidimos madrugar al día siguiente y descansar lo que nos queda de este.

Teherán nos recibe con un caluroso y seco abrazo por la mañana. Los azulejos del portal de Bagh-e Meli, pero sobre todo los del Palacio Golestán sacan pecho y nos ponen la miel en los labios de lo que está por venir: auténticos cuadros multicolores adornan las fachadas, las puertas, las paredes... llenando de vida el tórrido ambiente. 

Yendo al Gran Bazar descubrimos dónde se escondían los locales: huyendo de las altas temperaturas se resguardan cual hormigas en movimiento frenético bajo la ciudad comercial. Mientras miramos para todos lados, hemos de ir esquivando a portadores de alfombras, chavales con carretillas utilizadas a modo de patinete y carretas escoltadas por delante y por detrás para evitar que vuelquen su carga. El hormiguero del bazar es laberíntico y es fácil perderse por sus calles interiores siendo forastero. 

Acabamos el día disfrutando del AC (esta vez el aire acondicionado) en el Tesoro de las Joyas Nacionales que recargó nuestro espíritu aplatanado y exhausto, aún no acostumbrado a la temperatura nacional. 

Pero la verdadera joya entre los lugares de interés de la capital, o la que más nos ha impactado, es la Torre Azadi. Sus pilares-tentáculos que se enraízan en la plaza y sus curvas exóticas bien merecen la visita. Uno se siente como bajo una medusa de tierra, o un ficus de hormigón, que protege momentáneamente, acariciando con su sombra y con la brisa que acoge bajo su vientre.

Sonaba Back in Black al principio, cuando planeaba el prejuicio de encontrarnos con una ciudad inundada del negro chador, y sin embargo, no es el color que predomina. El velo de las iraníes es mayoritariamente colorido y descansa sobre pelos tintados y caras maquilladas. Mujeres valientes y creativas que desafían las tradiciones, o más bien las adaptan a la modernidad. 

Back, eso sí, a cruzar la carretera a lo kamikaze, a hacer un curso intensivo de cambio de divisas, de reconocimiento de billetes, de historia y cultura resumidas y de nivel básico de farsi pre-A1. Back a un viaje mano a mano que se había hecho de rogar (El solo de guitarra que finaliza la canción, atenuado, suena mientras el autobús arranca hacia nuestro próximo destino: Kashan).

5 comentarios:

  1. Guau chicos ...que pasada...!! Reconozco q vuestros viajes me permiten cada verano viajar a sitios q JAMAS me atrevería a visitar...y q creo no los pisare... pero mira me hacéis vivirlos como si pudiera ir con una cámara detrás vuestro. Qué calor debe hacer!!! Cuidaros chicos. Besos a los dos.

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  2. ¡Muchas gracias tía! Eres una de nuestras followers incondicionales. ¡Así da gusto escribir! ¡Un besazo!

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  3. Ostras!!! Quina descripció. Sembla un país interessant.
    Gaudiu molt del viatje i gràcies per compartir.

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    1. Ho és Mónica!! Gràcies a tu per seguir-nos companya!!! Una abraçada molt gran!!

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